Volvemos del descanso veraniego sabiendo que la tarea que tenemos por delante es inmensa. En el último año ha aumentado exponencialmente el número de mujeres que han solicitado información a Fundación REDMADRE acerca de las ayudas que el Estado ofrece a las mujeres embarazadas. Lamentablemente, la respuesta que han obtenido es que las ayudas son prácticamente inexistentes si la mujer embarazada no es trabajadora. Esta es una de las razones de nuestra presencia en la sociedad: suplir la desatención por parte de las administraciones públicas a un colectivo, muy numeroso, de mujeres embarazadas que viven con dificultades el desarrollo de su embarazo y que necesitan apoyo en diversas áreas.

Desde Fundación REDMADRE y sus 40 asociaciones locales ofrecemos acompañamiento emocional, asesoramiento legal, atención psicológica y donación de enseres a las mujeres gestantes que lo solicitan. Nuestra labor es propiciar que puedan llevar a término su embarazo, en las mejores condiciones para ellas y sus hijos.

REDMADRE cuenta con una magnífica red de voluntariado que hace posible ofrecer nuestros servicios, red que no siempre es suficiente para atender las necesidades cada vez mayores. Desde esta tribuna pedimos voluntarios que quieran aportar un poco de su tiempo a la transcendental misión de facilitar a las madres y a sus hijos el paso a una nueva etapa del ciclo vital tan significativa para la persona, como es la maternidad para la madre y el nacimiento para el hijo.

REDMADRE necesita crecer en su capacidad de atender a toda mujer que nos necesite. Necesitamos ser más conocidos para que más mujeres puedan acudir a nosotros y necesitamos más voluntarios y medios materiales para poder atender satisfactoriamente y acompañar a esas mujeres. Este año debe ser un año de crecimiento para REDMADRE, no por una consideración egoísta de autosatisfacción, sino porque aún no llegamos a todas las que deberíamos llegar.