Queremos con estas líneas rendir un cálido homenaje a la que fuera Vicepresidenta I de REDMADRE Murcia: Sofía Jiménez Fernández, fallecida el pasado mes de febrero. Expresamos nuestro más profundo agradecimiento por su inmensa labor a favor de la vida y la mujer, y la firme esperanza de encontrarnos allá arriba, en el cielo, con ella y con los niños «a los que quiso y no pudo salvar en esta tierra». 

Reproducimos a continuación el artículo publicado en La Opinión de Murcia por Marga Jiménez-Fontes, con fecha 14 de febrero de 2015:

SOFÍA JIMÉNEZ FERNÁNDEZ

«Un ser especial» que dedicó sus últimos años a crear y engrandecer REDMADRE Murcia.

Hace ocho fundó junto a María Jesús Romero la delegación murciana de esta organización a favor de la vida, de la que fue vicepresidenta.

«Una gran persona, una gran luchadora, un gran ejemplo. Un nuevo ángel en el cielo»; «¡Qué gran vacío! Estupenda amiga, gran madre, luchadora como la que más. Echaré de menos nuestras conversaciones sobre educación. Míranos desde el cielo»; «Seguro que ahora cuidará de tantos angelitos a los que quiso y no pudo salvar en esta tierra».

Esto es sola una muestra de las decenas de mensajes que ayer se podían leer en el perfil Facebook de REDMADRE Murcia sobre Sofía Jiménez Fernández, quien fallecía a los 53 años de edad, rodeada del cariño de sus familia y amigos. Si REDMADRE -organización cuyo objetivo principal es que ninguna mujer pase por un aborto por no encontrar otra salida- existe en Murcia es porque Sofía, médico estomatólogo, hizo que fuera realidad con todas sus fuerzas, cuando hace ocho años respondió sin dudarlo a la petición de ayuda de María Jesús Romero para crear la delegación de REDMADRE en Murcia. María Jesús, actual presidenta de la organización, asegura que Sofía -quien hasta ahora era la vicepresidenta- era un «ser especial». «Sofía era una mujer trabajadora, serena, coherente, leal…», añade quien fuera su compañera de estudios en el colegio Nelva, con quien se reencontró años más tardes.

Fue también hace ocho años cuando a Sofía le diagnosticaron un cáncer, dándole como esperanza de vida tan solo un año. Entonces es cuando María Jesús se puso en contacto con ella para preocuparse por su estado y, desde entonces, juntas han trabajado codo con codo para conseguir todo lo que hoy es REDMADRE en Murcia. «Al diagnosticarle la enfermedad, Sofía cerró su consulta en Archena y se dejó la vida en REDMADRE», recuerda su amiga, quien destaca que en todos estos años «jamás se quejó ni habló de su enfermedad. Fue una luchadora nata que llevó su enfermedad con total fortaleza», añade.

Quienes tuvieron la oportunidad de conocer a Sofía solo tienen palabras de agradecimiento hacia ella. Su compañera María Jesús destacaba ayer cómo se convirtión en «mi consuelo y mi apoyo», recordando los comienzos de REDMADRE en Murcia.

«A veces hablábamos de los inicios y, entre risas, nos aordábamos de cómo trabajábamos sin teléfono o sin sede», mantiene María Jesús, quien no podrá olvidar cómo se desvivía Sofía por todo de lo que se encargaba en la organización. «Sofía se hacía cargo de los cochecitos que recogíamos para ofrecérselos a las madres. Llevaba tanto control y se preocupaba por cada detalle que si le movías un solo cochecito de daba cuenta», comenta María Jesús entre risas completamente llenas de cariño.

Ayer por la tarde, la capilla del Tanatorio de Jesús de murcia se quedaba pequeña para acoger a todos los familiares y amigos que quisieron despedir a Sofía, así como estar junto con su marido, Juan José Melgar, y sus tres hijos, Álvaro, Borja y Juan José, con quienes «Sofía formaba una preciosa familia», añade la presidenta de REDMADRE Murcia, a la vez que mantiene que la organización «se ha quedado sin una parte esencial, provocando un gran vacío en todas y cada una de las cerca de 50 voluntarias que forman parte de ella». Sin embargo, están tranquilas porque Sofía seguirá cuidando de «sus niños» desde el cielo.