Llega a través de las redes sociales un debate sobre cuál sería la mejor respuesta a la pregunta de si tienes hijos en el contexto de una entrevista de trabajo. En España no puede hacerse esa pregunta. Se entiende que tradicionalmente se hacía para discriminar a la mujer con hijos o que se plantease tenerlos.

¿Por qué hay riesgo de discriminación sobre las mujeres que son o se plantean ser madres? Observamos que la maternidad se sigue considerando una rémora para la mujer trabajadora (no tanto la paternidad para el hombre) y no se han superado tópicos sobre absentismo y baja productividad achacados a las madres trabajadoras.

Varias generaciones de mujeres españolas han demostrado con creces su profesionalidad (unas eran madres y otras no), y algunas no han sido buenas profesionales (unas eran madres y otras no).

Surgen algunas preguntas ante la consideración de la maternidad en el ámbito laboral: ¿perjudica, beneficia o es indiferente que una mujer trabajadora sea madre?, ¿qué concepto de trabajador estamos utilizando?.

Yo tengo hijos, muchos hijos, y las personas que me contrataron conocían este hecho; no solo no lo escondo, sino que para mí es un logro importantísimo. Ser madre es una circunstancia vital que aporta conocimientos, aptitudes y capacidades nuevas. Como todos los retos de la vida ayudan a la mejora de la persona. Defender la maternidad va más allá de evitar la pregunta.

En Fundación REDMADRE, dentro de nuestro objetivo de apoyar a las mujeres embarazadas y/o madres recientes vulnerables, está el reto de encontrarles un trabajo. Una mujer embarazada no puede eludir la pegunta. Muchas de ellas en riesgo de exclusión, otras maltratadas, o abandonadas por la pareja; todas necesitan un trabajo, precisamente, para poder tener independencia para criar a sus hijos. Afortunadamente cada vez más empresas tienen programas de empleo para mujeres que han sido madres y se encuentran en situaciones de vulnerabilidad. Gracias a todas ellas.