En la segunda mitad del S.XX la sociedad evolucionó y pasó de tener la maternidad encerrada entre las faldas de las mujeres, los hogares y patios de vecinas (donde era un tema exclusivo de ellas, faltaba formación e información y rondaba el misterio) a tener la maternidad encerrada entre las batas blancas de los médicos, los hospitales y las matronas (donde era un tema exclusivo de los sanitarios, con formación especializada y rondaba el hermetismo).
Hasta hace muy poco cuando una mujer iba al ginecólogo o matrona percibía cómo los sanitarios se centraban en la salud y el desarrollo del hijo, y solamente se fijaban en la madre en tanto afectase a este desarrollo. Había una sensación generalizada de que la madre era un medio. De ahí el nacimiento de toda una corriente para poner en el centro a la gestante como una persona con necesidades particulares y derecho a tener un tratamiento integral y a ser tenida en cuenta en las diferentes fases del embarazo y parto. En los últimos 20 años la sanidad ha experimentado un importante cambio en estos aspectos.
Durante lo que va de S.XXI ha habido otra evolución: la maternidad ha logrado presencia pública en las redes sociales y medios de comunicación. Es uno de los temas más consultados en internet. Las mujeres queremos hablar, contar nuestras experiencias alrededor de ella, queremos escuchar los relatos de otras mujeres, porque es una cuestión que marca nuestras vidas, es una experiencia trascendental y además necesitamos formación e información. Está siendo ampliamente tratada por influencers, famosas y escritoras de libros de autoayuda, empieza a haber cantidades ingentes de publicaciones, pero, aunque muchas son profesionales del sector y la situación ayuda a dar visibilidad a las circunstancias y adversidades que puede ocasiona la maternidad, ¿es el lugar adecuado para encontrar información cierta y clara?, ¿no corremos el peligro de que vuelva a encerrarse entre las faldas de las mujeres, se ofrezca falsa información y se rodee de misterio? ¿no corremos también el peligro de que internet, las redes sociales y la IA se pongan la bata blanca?
Realmente es necesario un movimiento que promueva el cambio social alrededor de la maternidad. Pero este debe ofrecer reflexiones y datos objetivos, que no la reduzca a lo experiencial ni a la pseudociencia; un movimiento que saque la maternidad de zonas oscuras o reservadas y que la trate públicamente, de manera honesta y sin velos, facilitando el acceso a información veraz y a debates abiertos y plurales sobre el tema; un movimiento que profundice en lo humano, y que esté formado por hombres y mujeres, donde se analicen los obstáculos que las nuevas generaciones encuentran y se hagan propuestas de cambio que faciliten la maternidad y paternidad.
Desde la Fundación REDMADRE hemos puesto nuestro granito de arena para ofrecer información de calidad, que no siempre está al alcance del público general, mediante el desarrollo de tres proyectos: el primero, la elaboración del Informe ‘Mapa de la Maternidad’ donde se ofrecen datos del gasto en maternidad de las administraciones públicas, así como estudios publicados alrededor de la maternidad y propuestas de mejora. Acabamos de presentar la 9ª edición. El segundo proyecto es la creación de los premios ‘Nunca Estarás Sola’ que reconocen trabajos universitarios en temática de maternidad, en octubre se celebró la 2ª edición. Y el tercer proyecto son las diferentes Jornadas de Influencers y maternidad donde nos acompañan numerosas influencers (madres, psicólogas, matronas, médicos…) que participan tanto para informarse como para formar desde la experiencia, pero también desde el rigor de sus investigaciones y experiencia profesional.
