Por primer a vez en la historia electoral de la democracia española, en la campaña electoral se está hablando de maternidad y de apoyo a la familia. No es todavía uno de los temas principales pero parece que se va abriendo paso en la opinión pública y en los partidos políticos la necesidad de la protección de la maternidad y, en particular, la atención a la situación singular de las mujeres con situación de riesgo como consecuencia de su embarazo.

Hay que aprovechar que la opinión pública empieza a mostrarse sensible a estas preocupaciones tan propias de REDMADRE para hacer que no decaiga la presencia pública de estas cuestiones y para lograr que en la próxima legislatura ayuntamientos y comunidades autónomas se impliquen efectivamente en la puesta en marcha de medidas efectivas y dotadas presupuestariamente de apoyo a la mujer y a la maternidad.

Tenemos que hacer lo que esté en nuestras manos para que estos conatos electorales de preocupación por la maternidad no mueran con la campaña electoral, sino que sean semilla para una progresiva concienciación del conjunto de la sociedad española y de nuestros gobernantes sobre los dramas que con frecuencia rodean a la mujer embarazada y los riesgos de no actuar en positivo en defensa de la maternidad. Los próximos cuatro años pueden ser determinantes para que al fin España dé el paso de implicar de forma universal y estable a las administraciones públicas en el apoyo a la vida y la maternidad.