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Sauli: «Cuando me quedé embarazada mi madre se enojó. A los pocos días recapacitó, hablamos de madre a hija, y me dio la confianza que necesitaba para poder seguir adelante»

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Sauli


Andrés Torres/ Noticia publiada por
Lainformación.com 

Según datos del Instituto Nacional de Estadística un 7,5% de las madres en España tienen entre 15 y 19 años. Las mamás adolescentes suman 16 millones en todo el mundo de acuerdo con informes de la Organización Mundial de la Salud.

Tal es el caso de la joven dominicana, emigrada a España, Sauli Indiana Torres, que esté Día de la Madre «se estrena» como mamá como asegura entre bromas a Lainformacion.com. Sauli se quedó embarazada con 17 años en la República Dominicana juntos antes de viajar a nuestro país para unirse a su madre que llevaba unos meses trabajando en España. «De hecho volé en el avión sin saber que ya estaba esperando un niño», relata. Fue a los dos meses cuando se dio cuenta de que su pequeña Lucía estaba por venir al mundo.

Sauli no esperaba quedarse embarazada. Como tampoco esperaba la nula respuesta de su novio de 24 años. «Yo pensaba contar con su padre pero no se hizo cargo, desde que lo supo no he vuelto a saber nada de él», reprocha la joven mamá. Llegaron entonces los momentos de confusión y dudas -«un caos total» como ella misma describe- que retrasaron su confesión ante su madre otros tres meses más. «No sabía que hacer, mi madre tiene un humor muy pesado, pero la panza empezó a crecer y se lo tuve que contar», dice entre risas. 

«Se enojó y peleó conmigo, pero más por no habérselo dicho que por haberme quedado embarazada. A los pocos días recapacitó, se le pasó, hablamos de madre a hija y me dio la confianza que necesitaba para poder seguir adelante», explica. La mamá de Sauli es madre soltera y está ‘oficialmente’ en paro. «Mi papá es un mal padre como el de Lucía. Vive en Santo Domingo y nunca ha hecho nada por nosotros», afirma. La pequeña Lucía vendría al mundo no en nueve sino ya en cuatro meses y ese «caos total» al que aludía Sauli se hacía real. Máxime si tenemos en cuenta que la entonces futura mamá tiene un hermanito de diez años. «Cuando mi mamá se fue a España yo me quedé en la República Dominicana un tiempo con mi abuela y con mi hermano. No lo sabía entonces pero ya estaba haciendo muy buenas prácticas con él para ser mamá. También aprendí de mi abuela», recuerda.

Hoy Sauli, su madre, su hermano y la pequeña Lucía -que acaba de cumplir un mes- viven juntos en un pequeño piso en la calle O´Donell de Madrid por 400 euros al mes. «Mi madre trabaja en la limpieza del hogar cuando la llaman y sin contrato y yo trabajo los fines de semana en la peluquería de una amiga mia en Lavapiés haciendo uñas, los dominicanos somos expertos en uñas», bromea. Así se organizan para cuidar a los niños, afrontar los gastos del mes e «ir tirando» de acuerdo con sus propias palabras.

También reciben ayuda. Cáritas afronta su compra familiar cada quince días y REDMADRE se ocupa de los pañales y la leche de la niña. «También nos regalaron una canastilla cuando nació Lucía», añade. 

En este Día de la Madre está joven mamá adolescente recomienda a las chicas que pasen por su situación que «se cuiden» y que busquen orientación y ayuda. «Lo primero que tienen que hacer es contarselo a sus padres que si no, se enojan», dice no sin cierta ironía. 

En su estreno como mamá este 3 domingo, Sauli se reconoce «emocionada, muy contenta y muy feliz de ser madre, es lo más hermoso y lo más maravilloso… es una bendición». 

A pesar de las dificultades.

El caso de Marta
La pequeña hija de Marta también se llama Lucía. Marta, madrileña, tuvo a su pequeña con 16 años después de tres años de relación con su novio. Como Sauli también sufrió para dar a conocer la noticia a su familia. El primero en saberlo fue el padre de la criatura. «Aunque hoy ya no estamos juntos por otros motivos se portó fenomenal y Lucía le quiere muchísimo», explica. Después llegó el turno de ‘confesar’ en casa: «Mi madre se puso a llorar, un poco histérica, pero después me dijo que para lo que sea. Y mi padre, muy de padre, se fue de la habitación sin decir nada. Luego volvió y me dijo que dejara de llorar que había que afrontar las consecuencias». 

Al principio, reconoce Marta, el clima familiar fue «un poco tenso» pero después todos me apoyaron. El hecho de tener seis hermanos contribuyó a pasar el primer mal trago. «Mi hermanita pequeña, que tenía entonces 8 años, me dio un montón de cariño», recuerda con una sonrisa. Pero sobre todo se acuerda de su madre. «Muchas veces la situación te supera pero tengo una madre impresionante que me dió todo su apoyo», recuerda. ¿Cómo se aprende a ser madre? pregunta este periodista. «Aún estoy aprendiendo», responde entre risas. Vivir con seis hermanos en casa, cinco de ellos pequeños, también, como a Sauli, le ha valido como unas extraordinarias prácticas de maternidad. 

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