Es cada vez más evidente que los que promueven y defienden el aborto ya no tienen argumentos y, por lo tanto, tienen que recurrir al grito, a la violencia verbal, al esperpento. Algo así ha ocurrido esta semana en el Congreso de los Diputados con la irrupción de tres feministas alteradas y con el único interés de boicotear la sesión parlamentaria con su provocadora presencia.
Cuando la insistente realidad evidencia que el lucrativo negocio del aborto, financiado en gran parte con fondos públicos, no es realmente ninguna solución para la mujer embarazada con problemas, que está causando un gravísimo daño social, además de la muerte violenta de seres humanos por nacer y la muerte en vida de sus madres, padres y abuelos, quienes a toda costa defienden el negocio del aborto como ?derecho? de la mujer en detrimento de las personas eliminadas, afectadas y/o dañadas por el aborto (en su gran mayoría las propias mujeres), se resisten a aceptar esa realidad y tergiversan no sólo el lenguaje, las ideas y los conceptos, sino la pura y simple verdad: lo ?sagrado? es la vida del niño por nacer y la de su madre embarazada. Lo que vale es defender la salud integral de la mujer embarazada apostando por ayudarla en su maternidad, acompañándola y asesorándola si tiene dificultades en su embarazo.
Y por esos valores cada vez más integrados en la conciencia social trabajamos cada día en REDMADRE por toda España. Son muy pocos y ya sin argumentos, sin razones razonadas, quienes quieren seguir imponiendo una cultura de la muerte por encima del bien social que supone la maternidad.
