Nueve de los doce miembros del nuevo Comité de Bioética han manifestado públicamente opiniones contrarias al aborto, la eutanasia o la investigación con embriones. El nuevo Comité tiene en sus manos ser recordado en la historia de nuestro país como el que propició un cambio en el trato y consideración de la vida.

Quienes llevamos unos años trabajando en la defensa de la vida y la maternidad, quienes somos optimistas y a la vez observamos la realidad que nos rodea, constatamos que la sociedad española está cambiando. Poco a poco la consideración del inmenso valor de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, gana terreno; se va convirtiendo en mayoritaria la opinión de que ayudar a las embarazadas con problemas para que no se sientan solas o abandonadas y puedan tener y criar a sus hijos, o proteger al más débil como el enfermo, el anciano o el discapacitado es lo que ha hecho avanzar a la humanidad y es necesario recuperarlo para seguir caminando en la buena dirección. Lo que de verdad contribuye al progreso social es potenciar los valores, y para ello en primer lugar hay que salvaguardar la vida humana.

Algunos no quieren verlo, se resisten al cambio. Pero este cambio es imparable, es un cambio gradual, profundo y que implica a toda la sociedad. Un ejemplo de ello es el enorme crecimiento de la Red de asociaciones y personas sencillas que trabajan generosamente ayudando a miles de embarazadas y madres en apuros, como son los voluntarios que colaboran día a día en REDMADRE, o las multitudinarias concentraciones de ciudadanos en las calles de toda España convocadas cada año por la plataforma ?Sí a la Vida? en torno al 25 de marzo, día Internacional de la Vida.

O la anunciada reforma de la Ley del aborto de 2010, que puede suponer, cuando se materialice, un avance en la defensa y apoyo a la maternidad, protegiendo al ser humano en gestación y a su madre embarazada.

Otro síntoma de este cambio puede ser el que tras muchos años en los que la mayoría de los miembros del Comité de Bioética de España eran partidarios de prácticas contrarias a la vida como el aborto, la eutanasia o la manipulación de embriones, ha sido renovado recientemente incorporando profesionales de la talla de Natalia López Moratalla, Vicente Bellver o Nicolás Jouve, entre otros, quienes destacan en la comunidad científica por su ardiente defensa de la vida humana. Nueve de los doce miembros del nuevo Comité de Bioética han manifestado públicamente opiniones contrarias al aborto, la eutanasia o la investigación con embriones.

Desde REDMADRE felicitamos a estos nuevos miembros y les animamos a mantener sus convicciones e ideales porque no están solos, representan a una gran mayoría de la población española que comparte esos ideales de apoyo a la vida en todos sus ámbitos.

Son pequeños pero importantes pasos en este progresivo cambio social en el que la vida humana tiene una nueva oportunidad. El nuevo Comité tiene en sus manos ser recordado en la historia de nuestro país como el que propició un cambio en el trato y consideración de la vida.