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Pensé que era una desgracia y sopesé abortar

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Sin embargo, tomé una decisión, tenerlo por encima de todo y de todos

El año pasado hice un ciclo de Formación Profesional, de Auxiliar de Enfermería. A los dos meses de haber culminado mis estudios, me contrataron en un centro geriátrico, estaba muy contenta y todo iba muy bien, hasta que me entere de que estaba embarazada del chico con el que llevaba saliendo hace un año y medio.

Pensé que el mundo se me venía encima, que era una desgracia y sopesé abortar, más porque el padre del niño no estaba de acuerdo con seguir con el embarazo, incluso me ofreció el dinero necesario para llevar a cabo el aborto. Sin embargo, una noche, después de varias sin dormir, dando vueltas a las cosas, tomé una decisión, tenerlo por encima de todo y de todos, (incluyendo a mi pareja). Ahora estoy de cinco meses de gestación, es un niño, se va a llamar Alejandro, nacerá en diciembre si Dios quiere y todo sale bien. Estoy muy contenta, a pesar de que éste es mi último mes de trabajo, ya que me van a despedir, según la empresa debido a mi contrato temporal. Pero es lógico que para ellos no es conveniente «cargar» con una empleada en mi estado y como podréis imaginar con lo avanzado de mi embarazo pocas empresas o personas querrían darme un nuevo empleo. Además el padre del bebe me ha dejado porque, según él, yo tome mi decisión sola, sin contar con él. En fin, ahora solo me queda solicitar una ayuda familiar que me conceden en la oficina de empleo, por haber cotizado tan sólo seis meses.

Yuselin Yanez

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